Durante toda mi vida me han enseñado, o más bien yo he aprendido, que a las personas se les quiere (y además se les demuestra que se les quiere) cuando cumplen con ciertas expectativas. Si es un amigo, pues que al menos sea leal o no merece que uno esté ahí; si es una pareja que no se equivoque mucho si quiere que uno la quiera; si es un padre, que sea capaz de adaptarse a los cambios generacionales o yo no me adaptaría a sus diferencias; y si es uno mismo, pues que por lo menos tenga las dos orejas!
La verdad yo no me quería mucho. Es que no cumplía las expectativas que me había puesto... no era lo suficientemente bueno para merecer amor de nadie, y menos de mí mismo...
Infortunadamente, estoy seguro que en el tiempo que me tomó aprender que el amor no es condicionable perdí muchos amigos y dejé de vivir muchas experiencias. Afortunadamente ya entendí que puedo quererme a mí mismo así nunca logre cumplir las expectativas. Y la verdad es que hace rato dejé de intentar, porque hace rato me di cuenta que cada vez que cumplía con una expectativa más, me alejaba más de querer al alejo que de verdad era, para querer al alejo que supuestamente quería ser.
Así que ahora estoy orgulloso. Orgulloso de decir que tengo un par de padres que a veces no me entienden, que se ponen bravos por todo, que alegan y que pelean cuando menos pienso. Orgulloso de decir que tengo una pareja que a veces me demuestra menos de lo que debería y que se queda en silencio cuando podría estar hablando. Orgulloso de decir que tengo una hermana que de vez en cuando se olvida de mí y que me habla menos de lo normal. Y además, muy orgulloso de decir que tengo una amiga perfeccionista, que vive pensando que yo trato de manipularla, que trata de controlar todo lo que hace y que para acabar de ajustar a cada rato no está de acuerdo conmigo.
Me siento orgulloso de eso, porque, así como no quiero cambiar el hecho de que me falta una oreja, tampoco quiero cambiar cada uno de los "errores" que cometen ellos todos los días. Los amo a todos porque sí, y nunca (al menos no desde que entendí esto) me alejaría de ellos porque no cumplen con alguna de mis supuestas expectativas.
Ojalá todos sigan cometiendo mil errores, porque cada que lo hacen me recuerdan lo mucho que los amo, y lo poco que me interesa cambiar lo que son. Son las personas más hermosas que jamás he tenido cerca, y los amo.
Y ya eché todas las expectativas a la basura.
Los amo, sólo porque sí.
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