Esta es la razón por la que me salí de publicidad.

Si, ya se, me faltaban poquitos semestres, debí haber terminado, ya le había invertido mucha plata, no es lo mismo un cartón que dos, etc... etc... etc...

Todo el mundo que se da cuenta que me salí de estudiar publicidad dice lo mismo, y la única respuesta que yo tengo es este video:



Yo habló de aceptar los propios defectos y de ser coherente con uno mismo, no quisiera tener un cartón que me certifique para decir mentiras y que además me dé el derecho de cobrar por hacerlo!

DEFINITIVAMENTE LA PUBLICIDAD NO ES PARA MI.


PD: Por cierto, tengo varios amigos publicistas a los que quiero, respeto y admiro mucho, y los que me han hecho ver que afortunadamente no todos los avisos publicitarios tienen que ser como la valla de este video...

Alejo "el de la oreja pequeña" Vega.

Los que me conocen, saben que desde hace 5 años voy a terapia. No siempre fuí a donde el mismo psicólogo, pero en últimas siempre estuve trabajando lo mismo: cómo aceptarme a mí mismo así, con microtia y todo.

La primera psicóloga que vi, era una psicóloga con la que trabajé varios asuntos relacionados con mi familia, con el estudio y con la microtia. Con ella nos enfocábamos en las cosas que "iban mal" en mi vida. Terminé por tomar la decisión de no volver, porque ni ella ni yo logramos encontrarle solución a ninguna.

Luego fuí a donde otra, con la que tenía una muy buena relación. También trabajamos sobre mi familia y sobre la microtia, otra vez mirando haber qué era lo que "iba mal" y cómo lo podríamos corregir. Pero también paré, porque me di cuenta que una de las cosas que iba mal en la terapia, era ella.

Más adelante, fui a donde otra psicóloga que también le dio mucha importancia a lo que "iba mal". Tanta, que al final cuando iba a terapia sentía que salía peor y ya no me veía a mi mismo como Alejo Vega, sino como Alejo "el de la oreja pequeña" Vega.

Así que también paré.

Para ese momento hasta yo mismo estaba convencido de que era un inconstante, y de que estaba genéticamente programado para no ser capaz de tener un proceso terpéutico estable con un psicólogo.

Pero por cosas de la vida me encontré con una psicóloga diferente. Cuando llegué, llegué hablando de lo que "iba mal" en mi vida, porque pensaba que eso era lo que uno hacía en terapia. Pues me llevé una gran sorpresa cuando ella hizo todo eso a un lado y empezó a enfocarse en lo que "iba bien".

Y esa fue la solución. Había estado tan enfocado en la microtia en todos los procesos que había llevado con otros psicólogos, que ya parecía que mi vida giraba en torno a eso. Es más, parecía que si no tuviera microtia no hubiera nada más en mi vida que valiera la pena conversar.

Con esta última psicóloga, me di cuenta que yo era mucho más que una oreja chiquita y fui capaz de ver más allá de mis "defectos". Tanto fue, que terminé motilándome y haciendo todo lo que hago ahora.

Yo sé que algunos de los que leen el blog no son psicólogos, pero escribí este post porque creo que el problema de enfocarse en lo que "va mal", no es sólo un problema de la terapia psicológica. La mayoría, en nuestra vida cotidiana, nos enfocamos sólo en eso. Pensamos en el trabajo que no conseguimos, en la familia que no tenemos, en los defectos que no podemos esconder, y esas cosas se vuelven tan centrales en nuestra vida, que desdibujan el resto... Yo conozco a Natalia "la más gorda de todas" Ramírez, a Juan "el que lo echan todas las novias" Mejía y a Camila "la que se mantiene sin un peso" Ochoa, y cada uno de ellos parece que no pudiera exisitir si se le acabara su "problemita".

Yo creo que si uno se enfocara realmente en los aspectos positivos de uno mismo, los problemas no desaparecerían por arte de magia, pero definitivamente uno si tendría la percepción de que vale lo suficiente como ser humano, como para hacer un intento serio por superar las dificultades que se le presenten.

El circo de la mariposa.

A Nick Vujicic yo ya lo conocía. Un australiano, director de una organización para discapacitados físicos que no tiene extremidades... ninguna. Aunque ya sabía lo que hacía y conocía su condición, varias veces me había visto tentado a escribir su historia en mi blog, pero no lo había querido hacer.

La televisión (por cable o por internet), muchas veces puede ser igual de cruel que los circos de "rarezas". Si uno busca en youtube encuentra videos de hombres sin extremidades, mujeres con 8 piernas, niños sin ojos, y otra gran cantidad de diferencias que alimentan nuestro morbo. Discovery y Natgeo no se quedan atrás. Documentales de niños arlequines, el verdadero hombre elefante y el hombre árbol se pueden ver casi a cualquier hora del día.

Es algo así como una galería de circo masiva con muchos monstruos para muchos espectadores. Y con mucho rating... Por eso nunca escribo esas historias.

Pero este video trata de un circo diferente. Es un cortometraje llamado "El circo de la mariposa" protagonizado por Nick. Dura 20 minutos pero vale la pena verlo entero porque entre otras cuenta la historia de personas que son diferentes a pesar de tener todas las partes de su cuerpo enteras.

Es maravilloso, gracias por el link Maritza, mua!


Si tener microtia es de personas valientes, por qué todavía le tengo miedo a los pájaros?

Últimamente me han felicitado muchas veces. Tantas, que a veces se me suben a la cabeza y por un momento me da lástima de los pobres mortales que no tienen microtia...

Hay personas que me dicen que nunca tendrían tanto coraje como yo, o que no imaginan como hice para sobrellevar algo tan difícil. Otros me dicen que me admiran por lo que he hecho, que ellos no serían capaces y que probablemente ya soy el ser humano más feliz del planeta.

Pues la verdad nada de eso es tan cierto. Todavía me genera ansiedad la microtia, sobretodo en la universidad, y aunque me quiero y me respeto como soy, no puedo negar que hay días en los que me levanto y me gustaría sacar una oreja del bolsillo y pegármela... (Hey! por cierto me regalaron un llavero que es una oreja de plástico roja y puedo sacarla del bolsillo!!! Lástima que no pega y que mi piel no es roja, pero igual es mucho cuento, porque últimamente ando por el mundo con dos orejas aunque nadie se dé cuenta...)

El punto es que ni soy tan realizado, ni me volví más valiente. Todavía me dan miedo los perros, los insectos voladores, las culebras, los murciélagos y cualquier tipo de pájaro que vuele cerquita de mí, y me mareo cuando veo sangre. También me da susto que me gradúe y no consiga trabajo y de vez en cuando lloro cuando veo una película y se muere el protagonista.

Creo que llegar a la autoaceptación es un proceso que nunca se acaba, y también es algo que cualquier persona puede hacer. Lo que pasa es que se nos ocurre a los que somos diferentes, casi porque nos toca a la fuerza hacerlo.

Por lo general la mayoría de personas se pasan su vida quejándose de los blancas, negras, altas, flacas, llenas de pecas, canas o gorditos que son, y no se preocupan por quererse a sí mismas y aceptarse con sus diferencias.

Qué lástima que muchas veces sea necesario ser diferente, para darse cuenta de que somos iguales.